Un Trabajo Muy Sucio - Christopher Moore [Descarga]

Autor: Christopher Moore
Titulo: Un Trabajo Muy Sucio
Título Original: A Dirty Job
Editorial: HarperCollins
Páginas: 405

 Resumen

Charlie Asher es un tipo muy normal y majete que vive en San Francisco, en un edificio heredado de su padre donde también hay una tienda de objetos en la que trabaja. El día en que su hija Sophie nace, ve junto a la cama de su mujer a un tipo negro, muy alto y que se sorprende de que Charlie lo pueda ver. Y su mujer está muerta, al parecer por complicaciones postparto. Por si fuera poco, al intentar volver a hacer vida normal empieza a ver que algunos objetos que vende en su tienda brillan con un tono rojo muy extraño (para variar, el resto de gente no lo ve). Es como si hubiera algo sobrenatural en la encantadora niña que acaba de venir al mundo… Después de unos cuantos acontecimientos confusos y vertiginosos, descubre que ahora es un trabajador de La Muerte, y ha de visitar a ciertas personas que van a morir en breve para recoger algún objeto suyo que tenga ese brillo rojo, pues ahí es donde se esconde su alma. Esos objetos con alma se los venderá a nuevos compradores, y de paso ha de evitar que esas almas caigan en manos de ciertos seres infames que habitan en las alcantarillas de la ciudad.
Para saber qué personas son esas, cada cierto tiempo aparecen en su agenda unos cuantos nombres de futuros fallecidos, así como los días que tiene para encontrarlos. Todas estas “instrucciones” se recogen en un libro que Charlie recibe, una especie de Libro de los Muertos. Esta es la idea, el planteamiento con el que Moore sustenta el argumento, la base para una novela en la que pasan muchas cosas y en la que, esta vez sí, se toma la fantasía más grotesca como excusa para destilar humor ácido y elaborado de maravilla.

Sobre el libro

Un obstáculo ampliamente superado con este libro es que Moore sí ha creado un protagonista muy simpático y bien definido, en lugar de esa maraña de personajes sin carisma ni apenas virtudes que yo conocía de aquella otra historia. A partir de ahí, todo lo que ha planteado para rodearlo se sostiene con mucha facilidad, y la personalidad propia con que escribe resulta más creíble. La novela puede ser disfrutada por cualquier lector amante de ambos géneros (humor y sobrenatural). Probablemente, hará reír sobre todo a los adultos jóvenes, y aunque las mujeres se lo pueden pasar en grande, hay un elemento en este libro que lo hace ideal sobre todo para el público masculino. Ese elemento desternillante es el denominado “macho beta”, del que Charlie es un ejemplo perfecto. Constantemente hace gala de las características de este tipo de hombre, caracterizado por ser tipos cercanos y amables, con un gran sentido del humor, pero siempre con menos éxito que los fuertes y atractivos “machos alfa” (conquistas femeninas incluidas, claro). Esto convierte a Charlie en alguien inseguro, con mucha imaginación y tendencia a la verborrea y el nerviosismo, con lo que es fácil imaginarse las risas que se pueden echar al ver cómo afronta las situaciones tan inverosímiles y las absurdas responsabilidades que le caen de repente (todo lo relacionado con su nueva obligación como mercader de La Muerte, sin descuidar los cuidados de su hija como padre soltero / viudo, y el mantenimiento de su tienda).
Alrededor del genial Charlie, hay otros personajes secundarios muy carismáticos y con muchísima presencia en la historia: Como el negro altísimo que Charlie vio cuando su mujer murió, Minty Fresh, o Jane, la hermana de Charlie, lesbiana y atractiva, a la que le encanta llevar los trajes de su hermano, un poco alocada pero de corazón inmenso.

Sobre el autor

No sé cuál es la intención real de Moore con este libro. Quizá haya alguna crítica implícita entre tanto humor alocado, pero yo no la veo. Y tampoco hace falta. Con algunos de los disparatados capítulos y la genial personalidad de Charlie, ya tengo bastante para disfrutar de una mezcla interesantísima de humor adulto con tintes sobrenaturales, y sobre todo ingenio, muchísimo ingenio. Creo que eso es lo que pretende conseguir: ser original y ocurrente con sus historias, sorprender y de paso hacer reír, cosa que en casi ningún momento conseguía entre tanto hueco dentro de ‘ El Ángel… ’
Quizá me recuerde vagamente A Terry Pratchett, cuya fantasía va más allá y se inventa mundos absurdos que (en teoría) divierten. A mí no, su forma de escribir me resulta densa y pesadísima, no engancha nada. El Mundodisco y sus delirantes habitantes no me han convencido. Moore es más “normal” escribiendo. Además de que su fantasía se desarrolla en tiempos modernos y lugares reales, todo tiene un sentido lógico, y es más cercano porque consigue mucha complicidad entre el lector y los personajes. Yo creo que lo que le da más sentido y conexión a toda la historia es el tema del macho beta. No quisiera ser recurrente, ya que no todo gira en torno a esta idea; pero es fácil que el libro cobre interés, por muy fantasioso que sea, si nos identificamos con Charlie y reconocemos esa parte beta (grande o pequeña) que todo “macho” y “hembra” llevamos en nuestro interior. A este respecto, no puedo pasar por alto las líneas que más me han hecho reír, aunque en principio no iba a rescatar ninguna cita. Tiene que ver con la delirante aparición en casa de Charlie de dos perros gigantes que protegerán a su hija de las fuerzas oscuras. Él los intentará echar por todos los medios, pero no lo consigue:
Cuando se hizo evidente que ni siquiera los intentos más pasivo-agresivos funcionarían, recurrió al arma definitiva del macho beta, que consistía en tolerar la presencia de Alvin y Mohamed, llenarse de rencor y dejar caer comentarios hirientes cada vez que surgía la ocasión . Buenísimo.
Tanta peculiaridad en el estilo dificulta que esta sea una lectura fácil. Depurada y ágil, sí, pero no totalmente asequible. ¿Por qué? Porque tanto ingenio deriva en un ritmo dinámico, muy dinámico, demasiado dinámico a veces. El libro tiene poco más de 400 páginas, pero se tarda en leer por lo muchísimo que se estira, da tiempo a que pasen un montón de cosas, además de que acontecen de manera rápida. Hay que echarle una buena cantidad de tiempo para acabarlo, ya que Moore es muy descriptivo, muy visual, obliga a hacer el ejercicio de detenerse y recrear las escenas con todo lujo de detalles para poder involucrarnos después en lo que la acción cuenta.
¿Es esto malo? En este libro no, porque la historia es interesante, no como en el otro. De hecho, el efecto es el contrario que en aquel: hay cantidad y calidad, ambas muy concentradas en no demasiadas páginas. Lo menos bueno es que hay demasiada irregularidad. Al principio, en lugar de presentarnos el escenario, ya se entra en materia, con lo que cuesta seguir el hilo, y la adicción es bastante escasa. Más adelante, no sabría decir donde, nos hemos familiarizado con Charlie y todo el embrollo, con lo que nos divertiremos e interesaremos. Ojo: también abundan, aunque en tono desenfadado, insultos, referencias sexuales y violencia. Pero también hay lugar para que el protagonista muestre sus bonitos sentimientos hacia su hija. La irregularidad no es por esta agradecida variedad de escenas, sino en que el interés no está todo el tiempo al mismo nivel. Al final, por ejemplo, la historia se resuelve (con alguna sorpresa), pero apenas hay lugar para más risas, y es una pena.
La mejor parte, sin duda, es el “grueso” intermedio.

Opinion

Resumiendo, que ya es hora: dentro de la literatura conocida, es un libro muy peculiar. No extraordinario, pero aquí Moore sí ha sabido combinar el humor ácido con la fantasía oscura. Y como son mis dos géneros preferidos, os recomiendo esta historia a todos a los que os guste uno, u otro, o ambos. Yo ya me he hecho amigo de la prosa de este escritor, puedo olvidar aquel primer tropiezo y estar atento a que siga derrochando tanta espontaneidad en próximos libros.

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